La situación del cine independiente es muy preocupante. En lo que va del año no se nombraron comités de evaluación de proyectos, no se otorgaron nuevos créditos y no se convocaron concursos (incumpliendo el cronograma que el mismo INCAA estableció). Las producciones que pudieron filmarse son proyectos que vienen recorriendo el largo camino del INCAA desde años anteriores. Pudieron hacerlo con la condición de aceptar recortes impuestos por el INCAA del 15% de sus presupuestos (además del producido por el avance de la inflación, por la devaluación y por la no actualización del Costo medio de película nacional). Fueron rodajes apretados en 3 o 4 semanas de filmación que dependen luego de conseguir otros fondos para lograr finalizarse o del recorte de procesos claves en una película (menos semanas de montaje, menos días de post de sonido o menos días de color, etc). El ajuste ya se está aplicando sobre las condiciones de producción actuales y sobre el fomento de las futuras películas. Los únicos que logran ser fomentados por el INCAA son tres grandes productoras asociadas con conglomerados de medios de comunicación. Sólo como ejemplo, en el último semestre Patagonik recibió 51 millones por subsidios a 3 películas.
En las últimas semanas varios borradores, que competían entre sí sobre cuál era más restrictivo y a favor de las productoras grandes, circularon entre las asociaciones de cine. Diversas negociaciones se han abierto en paralelo con representantes de distintos sectores sin que ninguna de ellas produzca algún resultado (ni bueno, ni malo). Se anunció varias veces, sin que ocurra, el pasaje de los créditos a la banca privada. Pareciera que la política de la gestión es mantener distraída a la comunidad audiovisual mientras el ajuste va corriendo a paso firme por la vía de la parálisis administrativa. Lo mismo está sucediendo en el Consejo Asesor, donde la gestión presentó dos borradores de resolución sobre un plan de convocatorias y adelanto de subsidios que no dejan de ser salidas improvisadas que colocan a las producciones a merced de la arbitrariedad en el manejo de los fondos y que vuelven a incluir distintos recortes sobre los presupuestos. Esto ocurre mientras se aumentó el presupuesto del INCAA en rubros inexplicables (800% en impuestos y formularios, 370% en limpieza, 114% en ceremonial).
Desde el Colectivo de Cineastas (CdC) creemos que es necesario un plan de emergencia que saque de la parálisis a la producción. Es necesario un plan de adelantos de subsidios sin recortes para las producciones que ya tienen el interés. La actualización inmediata del Costo medio de película nacional y que a estas producciones se les permita actualizar sus presupuestos. Nombrar nuevos comités de ficción y documental para evaluar los proyectos ya presentados y cuyos expedientes están durmiendo en el INCAA. Estas medidas no serían más que un plan de contingencia para esta mitad del año que queda. Pero, de fondo, lo que se necesita es la elaboración de un nuevo plan de fomento inclusivo, democrático y federal que oriente los recursos del estado hacia el cine independiente en tanto bien cultural en lugar de favorecer el negocio con esos fondos. Desde el Colectivo de Cineastas, luego de largos debates y mucho trabajo, elaboramos una propuesta para películas independientes que ya compartimos con el resto de las asociaciones y que presentamos ante la gestión del INCAA. Desde la Gerencia de Fomento se comprometieron a garantizar las condiciones para que una mesa con los diferentes actores del cine independiente trabaje sobre las propuestas.
La conquista histórica del movimiento de mujeres nos deja la enseñanza de que los avances en el terreno de las reivindicaciones pueden alcanzarse sobre la base de una campaña y movilización activas que el cine independiente debe encarar cuanto antes. Ponemos nuestras fuerzas a disposición para ese objetivo.
No al ajuste por vía administrativa. Implementación de un plan de urgencia que garantice la realización de todas las películas detenidas y evite la subejecución.
Plan de emergencia de adelanto de subsidios sin recortes. Los proyectos que ya cuentan con el interés del INCAA necesitan un plan inmediato de financiación.
Aumento del Costo medio de película nacional en un 30%. Actualización de todos los proyectos en curso, sin importar la etapa en que se encuentren. Ese porcentaje es el mínimo que se estima como inflación para este año.
Nombramiento inmediato de comités de evaluación. Por comités de evaluación de ficción y documental independientes. Rechazo a cualquier intervención por parte de la gestión. Reglamentación de la conformación de los comités de documental según la propuesta de las asociaciones y la RAD.
No a la bancarización del sistema de subsidios y créditos. No a la transferencia de recursos del fondo de fomento cinematográfico al sector financiero.
Ante las restricciones al acceso del cine independiente al fomento cinematográfico desde el Colectivo de Cineastas proponemos:
Creación de una vía de subsidio para el cine independiente con una línea para producciones del 60% del costo medio con antecedentes de un largometraje para el productor y el director y cobrando por etapa de producción. Y otra línea del 21% del costo medio, cobrados por etapa de producción, con antecedente de un corto para películas con diseños de producción alternativo y equipos de trabajo reducidos.