Comunicado del Colectivo de Cineastas
Este año, como en las 19 anteriores, miles de personas serán parte del BAFICI. Verán obras de diversas geografías, temáticas, diseños de producción, estéticas, géneros. Una vez más quedará demostrado en números que, a pesar de las distintas campañas que dicen lo contrario, hay una importante cantidad de público interesada en el Cine Independiente.
Paradójicamente, todas las medidas que está implementando el Instituto de Cine (INCAA) están atacando esta diversidad, reorientando el fomento cinematográfico hacia las grandes productoras ligadas a los monopolios de medios y restringiendo la producción independiente a limitados concursos. Las vías de subsidio y el fomento del Estado quedará solamente en manos de las grandes productoras imponiéndose un tope de producciones al Cine Independiente. Este ajuste se completa con la discrecionalidad en el nombramiento de los comités y el sin fin de trabas administrativas.
Si estas medidas siguen su curso en poco tiempo habrá una significativa caída en la cantidad de películas estrenadas por año, pasando de un promedio de 200 a unas 60/80 películas que en su mayoría serán grandes producciones. El Cine Independiente tal como lo conocemos y disfrutamos en el BAFICI dejará de existir, y los programadores de este festival tendrán que rebuscárselas para armar la extensa y variada grilla del festival.
Desde el Colectivo de Cineastas creemos que la orientación del fomento al cine debe ser la opuesta. Su foco debe estar en desarrollar la producción independiente, en fomentar el cine en tanto bien cultural y no un producto de mercado. El cine nos ayuda a pensar, a vincularnos, nos sensibiliza con nuestros conciudadanos, nos permite conocer nuestra historia, afirmarnos, cuestionarnos. Sin el cine, evidentemente, nuestro mundo sería peor. Una Argentina sin cine significa menor diversidad, menores disidencias, menos cultura, más películas norteamericanas en nuestras salas y por ende menor independencia cultural y, también, menos trabajo.
Esta orientación debería acompañarse con una decidida política en la distribución y exhibición, a través de medidas como una efectiva cuota de pantalla más amplia, topes a la cantidad de copias de exhibición para evitar la concentración, ampliación del sistema de Cines Ar (o Espacios INCAA) a precios populares tanto en las poblaciones sin oferta comercial como en las grandes urbes, un sistema de entradas diferenciadas que garantice un ticket más económico para las películas nacionales en todos los cines, entre otras medidas que apoyen al cine que producimos en nuestro país y que es también el cine que quiere y gusta ver el público, como lo va a demostrar estos días, con salas repletas de gente y entradas agotadas.El Cine Independiente es la base del Cine Nacional y es el que nos representa en todo el mundo.
Por eso nos sumamos a la campaña pública contra el ajuste al cine y participaremos como Colectivo de cineastas de las distintas acciones para visibilizar el conflicto y luchar en defensa de este derecho que es de todos y todas.
Ante las restricciones al acceso del cine independiente al fomento cinematográfico proponemos:
Creación de una vía de subsidios con requerimiento de antecedentes de un largometraje al productor y un largometraje digital al director y cobro del mismo según etapa de producción (sin necesidad de pedir crédito) para películas de presupuesto medio.
Creación de una vía de subsidio con requerimiento mínimo de antecedentes (un corto para el director y productor), cobro del mismo según etapa de producción (sin necesidad de pedir crédito) para películas de bajo presupuesto, con diseños de producción alternativos y rodajes discontinuados.
No al ajuste al cine, llevando adelante este plan de reducción de películas a producirse en detrimento del Cine Independiente que es el que garantiza la diversidad de miradas.
No a la censura. Por comités de evaluación de ficción y documental independientes. Rechazo a cualquier intervención por parte de las autoridades.
Abajo las restricciones del Nuevo Régimen de Fomento. Restitución de la persona física y eliminación del sistema de puntajes.
No a la bancarización del sistema de créditos que impondrán condiciones de acceso, tasas y tiempos restrictivos para todo el sector independiente.